Denominados
insectos sociales, están englobados dentro del Orden de los
Isópteros (alas iguales).
La organización social de las termitas es
similar a la de las hormigas y abejas. Una colonia de termitas se
inicia a partir de una pareja real, alados que pierden sus alas al
tocar tierra y con visión.
Crean termiteros subterráneos o en la
madera directamente dependiendo de la especie, pero siempre huyendo
de la
luz
y el
aire. Necesitan un valor alto de
humedad, un factor muy importante para
ellas.
De
los huevos de la pareja real nacerán las ninfas, que posteriormente
se diferenciaran en dos tipos: las que darán origen a los alados y
otro que incluye a los soldados, obreras y neoténicos.
- Obreras:
de color blanco y de 2-3 mm de longitud. Son las encargadas de
alimentar a la colonia, construir el termitero, repararlo y del
cuidado de la pareja real y los huevos. Excavan galerías en busca de
celulosa desde el termitero, pudiendo atravesar muros, paredes, etc.,
hasta llegar a la fuente de alimento. La hacen llegar a los demás
individuos de la colonia por el procedimiento denominado trofalaxia
(paso de nutrientes, microorganismos y feromonas boca-boca y
boca-ano). Son
las causantes del daño en nuestro hogares
- Soldados:
blancas
como las obreras, pero tienen muy desarrollada la cabeza de la que
parten dos grandes mandíbulas de defensa. Son las encargadas de la
protección de la colonia.
- Neoténicos:
reproductores secundarios. Se convertirán en reproductores si
la reina muere o si su producción de huevos decrece por la edad,
también si la colonia se fragmenta formando termiteros secundarios.
- Alados:
pequeños individuos con alas cuya función es la de generar nuevos
termiteros en otras zonas. Una o dos veces al año se produce en la
colonia el “enjambrazón”, un fenómeno en el que miles de
individuos de esta casta salen al exterior con objeto de que las
corrientes de aire las transporten a lugares alejados de su colonia
natal para formar nuevas poblaciones. El éxito reproductor es
reducido debido a los factores ambientales y biológicos del exterior.
En
España tienen importancia tres especies:
- Reticulitermes
spp:
termitas subterráneas. Forman termiteros muy numerosos (hasta
cientos de miles o millones de individuos) y son las responsable de
los mayores daños en edificaciones.
Acceden
desde el termitero subterráneo mediante galerías atravesando muros,
suelos y demás estructuras hasta llegar a marcos, ventanas, armarios
empotrados y vigas. Pudiendo llegar a provocar daños irreparables en
las estructuras.
- Kalotermes
flavicollis:
termitas de la madera seca. Generan nidos de cientos de individuos en
la madera. Muy frecuentes en arboles muertos o debilitados.
- Criptotermes
brevis: anidan directamente en el mobiliarios de nuestras casas:
puertas y ventanas. Termiteros pequeños.