Suele
vivir en locales y edificios habitados. Sus refugios suelen estar
constituidos por tabiques huecos, falsos techos, pasillos de
distribución de tuberías, materiales aislantes, almacenes, paletas
usadas en el transporte de mercancías. Son muy esquivos y solo
necesitan alimentarse el 10% de su peso corporal al día, esto es
unos 3 g de comida diaria, lo que dificulta su control. Pueden pasar
a través de aperturas no mayores de 6 mm de altura.