La madera tiene un origen orgánico que la hace ser susceptible al ataque de los temidos xilófagos. Estos pequeños insectos se alimentan de manera exclusiva de celulosa, componente principal de la madera, un material tan utilizado tanto en estructuras arquitectónicas como en mobiliario, lo que acrecienta la importancia de mantenerlos alejados y estar prevenidos. Para poder aplicar un tratamiento contra xilófagos eficaz, es necesario conocerlos en profundidad y disponer de los productos y las herramientas necesarias.
Los insectos xilófagos en madera más comunes son las termitas y la carcoma. Ambas son de tamaño reducido pero, en comunidad, capaces de acabar con grandes estructuras en poco tiempo y lograr que sus consecuencias sean irreparables. Dada la importancia que puede tener su presencia, es fundamental estar prevenidos contra ellos y, ante cualquier mínimo indicio de estar sufriendo una plaga, contactar con un equipo de profesionales que sepan de qué manera acabar con ella con la máxima eficacia y rapidez.